“Jesús es el Evangelio”
Por el Rev. Dr. Bernie Van de Walle
Nota: Esta conferencia se impartió en varias regiones de AWF como parte de sus Simposios Teológicos 2018-2019.
-El Evangelio Cuádruple, ha sido el corazón de la teología de la Alianza Cristiana y Misionera desde que Simpson lo acuñara en 1887;
-Consecuentemente, ésta se ha moldeado de manera pastoral y misionera.
-Por lo tanto, uno puede encontrar emblemas de esta teología, como piezas centrales de las iglesias de la Alianza, en todo el mundo, incluso ocupando el enfoque principal del culto.
-Para educar a las personas con respecto a esta teología, A. B. Simpson y sus colegas crearon una serie de iniciativas emprendedoras, que incluyen convenciones, una editorial y lo que ahora es el Instituto Bíblico Misionero más antiguo del mundo.
-Por lo que se podría concluir pensando que los Aliancistas sí conocen el Evangelio Cuádruple.
Sin embargo, mi experiencia de más de dos décadas enseñando en seminarios de la Alianza en todo el mundo, veo que lamentablemente no es así.
-Más allá de esto, el malentendido del Evangelio Cuádruple no es poco frecuente.
-En cambio, sugeriría que la mayoría de la gente contemporánea de la Alianza, malinterpreta el énfasis histórico del Evangelio Cuádruple.
-Esto sucede entre feligreses, pastores y maestros; incluso puede existir entre los líderes denominacionales.
-Este malentendido es ciertamente problemático y trágico.
-Sin embargo, lo irónico, es que esa comprensión teológica, es la misma perspectiva teológica del Evangelio Cuádruple que fue formulada para combatir a lo que la Alianza Cristiana y Misionera fue destinada.
1. El contexto de la teología Evangélica de finales del siglo XIX
-Lo que pasó con el nombre “Evangelicalismo” en el siglo diecinueve fue poco más que una afiliación informal de individuos influenciados y enfocados en una serie de énfasis teológicos.
-Estos énfasis ya estaban bien encaminados para ser establecidos antes de que Simpson o la ACyM llegaran a escena.
-Ellos incluyeron (al menos) el Reavivamiento, el Movimiento de Santidad, el Movimiento de Sanidad Divina y el Premilenialismo.
A. Reavivamiento
-El Reavivamiento proveyó una gran parte de la energía para la vida religiosa en América del Norte y en Gran Bretaña en el siglo XIX.
-Varios avivamientos, tanto individuales como colectivos, tuvieron una profunda influencia en toda la sociedad.
-Entre sus numerosas características, el reavivamiento tuvo como objetivo la predicación del Evangelio, más allá de los confines del púlpito de la iglesia, a menudo encontrando su lugar en la plaza pública o campos abiertos.
-La intención de llevar el Evangelio a estos lugares, era alcanzar a los que nunca habían sido parte de una iglesia y los que se habían apartado.
-Esta predicación, en lugar de apelar principalmente o únicamente al intelecto, buscaba apelar a las “emociones religiosas”.
-Es decir, que no buscaba simplemente enseñar a su audiencia, sino moverlos emocionalmente.
-De esta manera, el éxito de cualquier avivamiento se midió en el número de aquellos que respondieron personalmente y, en cierta medida, respondieron públicamente a la invitación del predicador.
-Más y más, esta respuesta personal se interpretó como la divinamente instituida y, por consiguiente, como un componente necesario para la salvación.
-Sin embargo, el propósito principal del avivamiento fue la “regeneración”: traer a la vida a aquellos que previamente estaban sujetos a la muerte espiritual1.
-Fue lo que Jesús habló sobre el avivamiento en Juan 3, dijo, “que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3: 3)
Dos problemas
-Comúnmente, existen dos problemas, cada uno de los cuales conlleva ambas dificultades, tanto teológicas como prácticas, se presentan en el avivamiento.
-Primero, en lugar de entender la regeneración como un componente necesario de la gran obra de salvación, muchos igualaron la salvación solamente con la regeneración.
-La Regeneración, en lugar de entenderse como un aspecto fundamental e indispensable de la gran obra de salvación, fue comúnmente entendida como la suma de la obra salvadora de Dios dentro del creyente (al menos en el presente).
-El segundo problema fue que, dado al papel esencial del avivamiento, muchos creyeron que su salvación descansaba en la adquisición de algo llamado “regeneración”.
– Es decir, entendieron que la salvación vino de la regeneración, como un objeto, una mercancía o un producto que se podría recibir de Dios.
B. El Movimiento de Santidad
-Aunque había una variedad de opiniones teológicas entre sus numerosos proponentes, el Movimiento de Santidad enfatizó unánimemente en el papel normativo de la santificación en la vida cristiana.
-En lugar de creer que la santificación es un complemento de la salvación cristiana, el Movimiento de Santidad creía que la santificación, (el crecimiento del creyente en piedad), es la voluntad de Dios para toda su gente y no solo para unos pocos, (el clero o los llamados santos).
11 Esto se ve claramente en las famosas “3 R’s” de Moody: “La Humanidad como arruinada, redimida y regenerada”.
-Además, el Movimiento de Santidad afirmó que la santidad no era sólo una posibilidad de este lado del cielo, sino que era tanto el secreto como la fuente del poder, que marcó a la Iglesia primitiva.
-Por lo tanto, la falta de poder de la Iglesia, evidenciado en varios tiempos, a lo largo de su historia, no fue un asunto del designio de Dios, como podrían afirmar los sesacionistas.
-Sino que la Iglesia descuidó su verdadero y llamado fundamente de buscar y comprometerse con la “santidad bíblica”.
Dos problemas
-Así como con el reavivamiento, surgieron dos problemas del compromiso general del Movimiento de Santidad.
-El primero fue que se desarrolló en muchas corrientes del Movimiento de Santidad una cultura de legalismo.
-Una situación en la que la gente asumía que la santidad y el poder establecido fuera el resultado de hacer las cosas correctas, evitando las cosas equivocadas y no “apagando al Espíritu”.
-Esto resultó en mucha “obediencia” pero con poco o ningún poder.
-Acompañada a la falta de poder, fue creciendo la exasperación por parte de aquellos que creían que habían sido minuciosos y diligentes en su búsqueda.
-El segundo problema fue que, dado su papel vital en la gran obra de salvación, muchos creían que su esperanza descansaba en la adquisición de algún poder o habilidad llamada santidad.
-Es decir, ellos creían que el poder que anhelaban venía de la santidad, algo que entendían como un objeto, una mercancía o un producto que se podía recibir de Dios.
C. El Movimiento de Sanidad Divina
-Los involucrados en el Movimiento de Sanidad Divina afirmaron que lo esencial es el buen estado del cuerpo contra un seudo-gnosticismo práctico y popular.
–El Gnosticismo: Es un punto de vista que efectivamente, veía el cuerpo como nada más que un vehículo temporal y desechable para el alma.
-Entonces, estaban convencidos de que la finalidad redentora y restauradora de la obra expiatoria de Cristo no se limitaba al alma humana o al espíritu.
-El cuerpo, también, como una buena creación de Dios, no solo era digno de la redención, o la restauración física, de hecho, era el centro de la obra redentora de Cristo.
-Es decir, que los defensores de la Sanidad Divina afirmaron que la obra de Cristo en la Cruz, la “Expiación”, proveyó no solo para la regeneración del alma, sino que también para la restauración física del cuerpo,… ¡Hasta el día de hoy!
-Por lo tanto, el Evangelio de Jesucristo, es un “evangelio completo para toda persona”.
Dos problemas
-Primero, el interés general en la salud en el siglo XIX proporcionó muchas oportunidades para los desvalidos, a muchos de ellos, (tanto seculares como religiosos), se les ofreció una cura “única para todos”, ya sea agua, cereales o antibióticos, oración o fe.
-Las personas clamaban por estas varias “curaciones maravillosas” con la esperanza de que una de ellas, de alguna manera, pueda aliviar su enfermedad.
-A su vez, los desvalidos proporcionaron mucho dinero para muchos charlatanes inescrupulosos.
-Consecuentemente permaneció, mucha enfermedad, mucha muerte, y prácticamente, muy poca salud.
-En segundo lugar, muchos creyeron que su esperanza de alivio físico y vitalidad descansaba en el descubrimiento y la adquisición de un poder llamado sanidad.
-Es decir, ellos entendieron esta cosa, tan seriamente, que lo deseaban como ser un objeto, una mercancía o un producto que se podría recibir de Dios.
D. El Surgimiento de la Escatología Premilenialista
La escatología postmilenial gobernó el evangelicalismo de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
– En su visión optimista, con respecto a la responsabilidad y la capacidad de la Iglesia para convertir el mundo, estimuló directamente las misiones cristianas de “El Gran Siglo”2
-Dos eventos definitivamente rompieron el bloqueo del postmilenialismo en el mercado escatológico:
-Estas fueron la Revolución Francesa y la Guerra Civil Americana.
-Cada uno, a su propia manera, convenció a muchos evangélicos de que, en vez de experimentar la continua progresión moral y social del mundo hacia la perfección celestial, deben considerar que el mundo estaba en un estado de decadencia significativa y continua.
-En consecuencia, muchos evangélicos se sintieron obligados a descubrir una interpretación alternativa de la Escritura y del desarrollo de la historia.
-El Premilenialismo, con su declaración pesimista concerniente a la trayectoria del mundo y la responsabilidad y capacidad de la Iglesia para producir un cambio duradero, constantes, y de forma rápida, a lo largo de la última parte del siglo XIX.
-En particular, el fantástico y recientemente creado “Dispensacionalismo”, atraía a aquellos que estaban convencidos de que el mundo se
2 Ken Latourette, The Great Century, A. D. 1800-1914 in Europe and the United States of America. Volume, IV in A History of the Expansion of the Christianity. New York, 1941.
precipitaba hacia la decadencia total y que lo único que podía detenerlo (y salvarlo) sería el quebrantamiento de Jesucristo.
-Particularmente, el Rapto, esa venida secreta de Jesús para rescatar a su pueblo de la próxima Tribulación.
Dos problemas
-En la práctica, el enfoque en la escatología premilenial llevó a muchos a abandonar cualquier actividad con respecto al presente.
-Esto impulsó dentro de su gente finalmente (y en ocasiones absolutamente) una actitud negativa del mundo en el cual, prácticamente, retrasó la responsabilidad y el ministerio cristiano con respecto a asuntos del presente.
-Segundo, muchos entendieron la promesa del premilenialismo como un objeto, mercancía o producto que uno algún día recibiría de Dios.
2. Simpson y el Evangelismo de finales del siglo XIX
-Como todos, A. B. Simpson fue un producto de su época.
-Estuvo inmerso, relacionado e influenciado por varios eventos y movimientos de su época.
-No sólo era consciente de las tendencias teológicas de su tiempo, sino que fue influido por muchas de ellas.
– Las propias doctrinas de Simpson sobre la Salvación, Santificación, Sanidad Divina y el premilenialismo, se basaron, al menos, en parte de otras teologías.
-En particular, en el área de la Santificación Simpson dependía de William Boardman y en relación de los primeros maestros de Sanidad Divina, va más allá de una disputa académica3.
3 Mas de una ocasión, Simpson se puso de acuerdo con Otto Stockmayer of Mannedorf para que hable tanto en la ACyM como a los estudiantes del Instituto de Entrenamiento Misionero.
-Por lo tanto, cuando uno busca la contribución de A. B. Simpson, no debería ser una innovación teológica.
-El no inventó las posiciones teológicas que forman los principios básicos del Evangelio Cuádruple; ciertamente él no descubrió un “nuevo” evangelio.
-Incluso en esos lugares donde discrepó de la posición dominante en cualquiera de estos cuatro aspectos centrales, su posición no era la única.
-Otros tuvieron la misma posición y, en la mayoría de los casos, la tuvieron antes que Simpson la tuviera4.
-Sin embargo, la naturaleza cooperativa de Simpson y su participación en estos círculos de influencia no significaba que él aceptaba todas sus afirmaciones y prácticas de manera acrítica.
-Por ejemplo, mientras que como un promotor clave del Movimiento de Sanidad, él estaba dispuesto a identificar lo que él creía que eran fallas teológicas y prácticas según las perspectivas de Wesley y Keswick.5
-Aunque era un promotor clave del Movimiento de Sanidad, él estaba seguro de corregir las fallas teológicas y prácticas de muchos de los que estaban asociados con él.
-Mientras que las críticas de Simpson a estas diversas tendencias teológicas se pueden encontrar en varias áreas, su mayor contribución individual a la
5 En un momento, Simpson escribió: “Un corresponsal preguntó recientemente sobre el punto de vista de la enseñanza de la Alianza con respecto a la santificación, ya sea que tengamos el punto de vista de Wesley, o lo que comúnmente se conoce como la enseñanza de Keswick. Creemos que la enseñanza de la Alianza sobre el tema, no es ni Wesleyana ni, estrictamente hablando, un eco de incluso la excelente enseñanza impartida en las reuniones anuales celebradas en Keswick. Al hablar con el mayor aprecio de otros maestros y de todos los que se esfuerzan por mantener el verdadero nivel de vida de las Escrituras, creemos que el punto de vista desde el cual los maestros y los obreros de la Alianza Cristiana, consideran el tema de la santidad personal es lo que podríamos llamar la “Vida de Cristo”, en lugar de incluso la vida santificada. Siempre hay un pequeño peligro de ver nuestra experiencia más que la fuente de esa experiencia, la Persona y la obra del Señor Jesús, hemos sido llevados a elevarnos por encima de todas nuestras experiencias y reconocer nuestra vida nueva y resurrección totalmente en Él. Al mismo tiempo, creemos y enseñamos que esto llevará al tipo más elevado de vida cristiana; más alta que nuestras mejores experiencias, más elevada que la perfección Adánica, porque es la vida de Jesús, el segundo Adán, el Hijo de Dios, “manifestado en nuestra carne mortal”. “Centrado en Cristo”, Alianza Cristiana y Misionera, 23: 1 , (3 de junio de 1899), 84 Por ejemplo, incluso la aparentemente novedosa doctrina de Simpson del rapto parcial de la Iglesia no es original, ni exclusiva de él. Robert Govett (1813-1901) en su obra magna la espuso, El Apocalipsis, que fue escrita desde 1861-1865. Ver también Bernie A. Van De Walle, El corazón del Evangelio: A. B. Simpson, el cuádruple evangelio y el evangelicalismo de finales del siglo XIX. (Eugene, OR: Pickwick, 2009), 188-189.
teología del Evangelicalismo de fines del siglo XIX viene de un área en particular.
-Como ya lo señalé, hubo una tendencia entre las interpretaciones y prácticas populares de los Movimientos anteriormente nombrados (Reavivamiento, Movimiento de Santidad, Movimiento de Sanidad Divina y Premilenialismo) para mercantilizar, objetivar o materializar la gracia de Dios.
-Es decir, que existía dentro de cada uno de estos movimientos una tendencia, entre sus partidarios de buscar para obtener, de una u otra forma, algo de Dios.
-En el Reavivamiento, la intención era la regeneración.
-En el Movimiento de Santidad, la intención fue el poder.
-Para el Movimiento de Sanidad Divina, fue la sanidad, la salud o vitalidad.
-Para los Premilenialistas, el objetivo de su deseo fue el Rapto, el Cielo o algo parecido.
-En su enseñanza del Evangelio cuádruple, Simpson les recordó a su audiencia que ninguna de estas cosas (Regeneración, Santificación, Sanidad Divina o los Benditos Eventos del Escatón) existían en y por sí mismas.
-Es decir que, para Simpson, la regeneración, la santificación, la vitalidad y el tiempo venidero no tenían existencia independiente; es decir no tenían ontología.
-En cambio, cada una de las bendiciones que el Evangelicalismo de su tiempo buscaba, y en las cuales se estaba invirtiendo, fueron nada más y nada menos que las consecuencias o las manifestaciones de la bendición principal de la obra salvadora de Dios en nuestras vidas:
-Esto es la morada del todo-suficiente es Cristo mismo; nuestra unión con Cristo siendo encontrada “en Cristo”.
-Para Simpson, Cristo no es solo nuestro Salvador, más básicamente, Cristo es nuestra salvación.
-La regeneración no es otra cosa y nada menos que la vida y la vitalidad del Cristo resucitado que mora en nosotros, viviendo y fluyendo en el creyente.
-No es que Cristo traiga consigo algo llamado “vitalidad” que él aplica en nosotros; Él, Él mismo es esa vitalidad.
-Lo mismo se aplica para los otros aspectos del Evangelio Cuádruple.
-Ninguna de estas “bendiciones” existen más que como una consecuencia o una manifestación de la presencia de Cristo, Él mismo es dentro del creyente.
-Este punto no está meramente implícito en la construcción del Evangelio cuádruple, es explícito en los escritos de Simpson.
-Esto es cierto desde los primeros días del ministerio independiente e interdenominacional de Simpson.
-Más notablemente, esto se encuentra en uno de sus primeros escritos, “Él mismo”.
-Según Simpson, es algo idólatra y, por lo tanto, poco cristiano, buscar la regeneración, santificación, sanidad o el reino milenario.
-En un tono algo profético (profético del Evangelicalismo del que formaba parte), el Evangelio Cuádruple proclama que es Cristo mismo solamente morando en nosotros, quien regenera, que es Cristo mismo, solamente morando en nosotros, quien santifica; que es Cristo mismo solamente morando en nosotros, quien es la vida, y que es Cristo mismo solamente morando en nosotros, es a quien debemos anhelar.
-Por lo tanto, la mayor contribución de Simpson al Evangelicalismo de su época es su recordatorio a estos diversos movimientos, de que su enfoque correcto nunca debe ser en productos o cosas que uno imagina que pueda recibir de Dios.
-Simpson recordó al Evangelicalismo de fines del siglo diecinueve que el tema apropiado de su anhelo y de la única provisión para la vida cristiana, no es nada más y nada menos que Cristo mismo.
-Es Cristo en sí mismo, no Cristo y regeneración.
-Es Cristo en sí mismo, no Cristo y santidad.
-Es Cristo en sí mismo, no Cristo y sanidad.
-Es Cristo en sí mismo, no Cristo y un reino de Shalom.
-Cristo no solo entrega las bendiciones de la expiación, ¡Él es la bendición de la expiación!
-Cristo no es solo el “instrumento” de nuestra salvación, no es solo que él nos trae algo más que Él mismo que nos salva; Él es, en sí mismo, el “contenido” de nuestra salvación.
-Para usar el lenguaje poético de Simpson, Cristo, y solo Cristo es, al mismo tiempo, el Dador y el Don de la salvación.
-Mientras que el Evangelicalismo del siglo diecinueve estaba seguro de recordar lo primero, este fue propenso de olvidar lo segundo.
-Para Simpson, el único regalo, la única salvación que existe es el del Dador mismo.
-El mundo ha visto un cambio trascendental en los últimos 130 años, desde la fundación de la Alianza Cristiana y Misionera.
-El mundo en el que tú y yo habitamos es un mundo que sería extraño a nuestros abuelos y nuestros bis abuelos.
-Entonces muchas cosas sucedieron; muchas cosas han cambiado.
-Sin embargo, se dice que, cuanto más cambian las cosas, más se mantienen igual.
-Después de 130 años, a pesar de que todo cambie, las personas siguen siendo personas.
- Eso no ha
- Después de 130 años, las personas, incluso los creyentes dentro de la Iglesia, incluso las personas dentro de la Alianza, siguen siendo propensas a la idolatría, a perseguir objetos, mercancías o
-Es decir, que incluso las personas más sinceras son susceptibles de desviar sus anhelos, sus deseos y, en consecuencia, su adoración.
-Hoy en día, como fuera común hace 130 años, las personas, incluso las de la Alianza, continúan tras la búsqueda de productos, materiales, cosas, etc.
-Por lo tanto, si alguien pregunta: “Después de 130 años, ¿el mensaje del Evangelio Cuádruple sigue siendo relevante?”
-Mi respuesta sería, ya que se entiende correctamente, que el Evangelio Cuádruple está centrado en la persona que mora en nosotros, Jesucristo, “¡Absolutamente, sí! ¡Amén, ven, Señor Jesús!” (Apocalipsis 22:20)