Jordania es un país con muchos refugiados de países vecinos. Actualmente ellos enfrentan una dura realidad, con muchos desafíos que hacen que llevar una vida digna sea muy difícil. La Iglesia AC&M de Jabal Amman en Jordania desea pedir su ayuda para proporcionar a 500 familias de refugiados alimentos, suministros médicos, coberturas de matrícula escolar, entre otras cosas, y para que puedan tocar a estas personas con la Palabra y el amor de Dios.
La Biblia está llena de citas que hacen referencia a asuntos de migración y refugiados. Se mencionó cuando Abraham descendió a Egipto en un tiempo de hambre; más tarde se mencionó cuando Dios le estaba dando Su ley al Pueblo, dejando en claro que los extranjeros debían ser tratados justa e igualitariamente. En el nuevo testamento, tenemos los ejemplos clásicos de la parábola del Buen Samaritano y la explicación de Jesús acerca de aquellos que entrarían en el Reino de Dios:
«Porque tenía hambre y me diste de comer, tenía sed y me diste de beber, era un extraño y me invitaste a entrar, necesitaba ropa y me vestiste, estaba enfermo y me cuidaste, estaba en la cárcel y viniste a visitarme ‘»(Mateo 25. 35-36 NVI)
Jordania se encuentra entre los 10 mejores países que sirven como asilo para los refugiados. El país tiene una larga historia de ser un lugar seguro para los refugiados de los países vecinos que se encuentran en medio de conflictos y guerras. Las cifras aumentan continuamente y el país ha estado, y persiste, en recibir gente de muchas nacionalidades y etnias, especialmente sirios, iraquíes y palestinos.
Sin embargo, a pesar de la larga historia de inmigración tanto legal como ilegal, el rápido crecimiento de la población de refugiados hace que sea difícil para el país absorberlos adecuadamente. Ser un refugiado denota una dura realidad, incluso en las mejores circunstancias.
Ellos son los que viven en comunidades dentro del país, lejos de los campamentos, y enfrentan condiciones de vida muy precarias. Por ejemplo, a los sirios no se les permite trabajar legalmente en Jordania y, como resultado, han estado usando todas sus finanzas y se están endeudando. Esto lleva a varios escenarios menos deseables, como aceptar trabajos mal remunerados y otras situaciones adversas. Además de eso, el aumento de los costos de la vivienda, la estigmatización que enfrentan y el trauma de aquellos que huyeron de los países en guerra, entre otros desafíos, les dificultan ver un futuro mejor.
Con poca o ninguna esperanza, enfrentando deudas y otras situaciones extremas que pueden considerarse inhumanas, estas personas necesitan nuestra ayuda y oraciones.
La iglesia AC&M Jabal Amman en Jordania ha estado trabajando con estas personas desde la década de los 90´s y ofrece asistencia para alrededor de 1000 familias. Su ministerio de la Misericordia tiene como objetivo brindar asistencia a 500 familias de diversas nacionalidades a través de paquetes de alimentos. Pero esto tiene un costo.
Estos paquetes consisten en alimentos básicos como arroz, azúcar, aceite de cocina, leche en polvo y otros. Este servicio cuesta alrededor de U$ 85 por paquete, por lo que se estima U$ 42,500 en total. También requerirán una bodega para almacenar la comida y preparar los paquetes. Esto costará alrededor de U$ 5,000. También habrá costos por la entrega de alimentos al lugar de almacenamiento, empaque y transporte a estas familias, lo que agrega otros U$ 12,500. El proyecto también necesitará aproximadamente U$ 10,000 para necesidades médicas urgentes y para coberturas de matrícula escolar para los niños donde sea necesario. En total, el proyecto necesita U$ 70,000 para cubrir todos los gastos y llegar a estas familias.
La iglesia AC&M proporcionará por sí misma un costo compartido de U$ 7,500 para la literatura cristiana, libros para niños, dulces y artículos de higiene personal que se agregarán a cada paquete.
A través del proyecto, esperan traer a estas familias un poco de dignidad y esperanza, así como también contarles las buenas nuevas del Evangelio y el amor de nuestro Señor Jesús por ellos.
Vamos a difundir su palabra y su amor a los necesitados a través de nuestras oraciones, ayuda financiera y cualquier otra forma de ayuda.