AWF en el Medio Oriente 9 junio, 2017
¡Unidad en la diversidad! Imagínese un mosaico vivo, con piedras de diferentes colores y tamaños, en continua formación, con una armonía impredecible, insuperable en belleza y poder divinos. Este es uno de los conceptos en el nuevo logotipo de AWF. Es también una de las paradojas más bellas de nuestro andar con Jesús. En la Palabra, la iglesia se compara con el Cuerpo de Cristo. Un cuerpo único pero unido a diferentes partes y funciones.
Y para sorpresa de muchos, una parte importante del Cuerpo de Cristo y de la familia de Alianza mundial está en el Medio Oriente. ¡Créanlo o no, ustedes tienen hermanos y hermanas en Cristo que son árabes! Muchas personas todavía confunden el término «árabe» con «musulmán», olvidando que la Iglesia de Cristo nació en el Medio Oriente, y todavía existe hoy en día!
El término «árabe» se refiere a la etnicidad, y el término «musulmán» con la religión. Hay muchos árabes que son cristianos, y muchos musulmanes que no son árabes (de hecho, la mayoría de ellos no son árabes).
La diversidad es hermosa en el Cuerpo de Cristo, ¿no?
¿Y dónde está la unidad en el Cuerpo de Cristo? Si sólo algunos de nosotros reconocemos que tenemos hermanos y hermanas en el mundo árabe, entonces probablemente sería cierto que menos de nosotros estaríamos unidos en su dolor con todos los conflictos e inestabilidades que han ocurrido en los últimos 8 años en la Medio Este.
Nuestros pastores y líderes de la Alianza en el Medio Oriente llevan años tratando diariamente el dolor constante, el estrés mental, el agotamiento físico y el profundo dolor del alma. Además de tiroteos, muertes, secuestros, chantaje, falta de alimentos, agua y electricidad; A veces el alma se deprime y el espíritu parece debilitarse.
En este momento, tenemos 25 pastores y líderes de nuestras iglesias árabes que están listos para ser entrenados para lidiar con el trauma, para ser empoderados para perseverar – luchando, viviendo y muriendo por nuestro Señor Jesús!
Tenemos a los hermanos en Cristo disponibles para capacitarlos con información y herramientas, así como abrazarlos y alentarlos en la Palabra.
Pero para que esto suceda, necesitan 18.500 euros, para poder tomar una semana de refresco en medio de este desierto seco. Esta semana está programada para octubre de 2017. ¿Se uniría usted para alentar a nuestros hermanos con sus oraciones, mensajes de aliento y ofrendas financieras?
Somos un cuerpo! Ellos cuidan de tantos, y ahora, tenemos que cuidar de ellos. Hagamos nuestra parte, porque tenemos la promesa de que el Señor fortalece a los cansados y multiplica la fuerza a los que no tienen fuerzas. Y también la promesa de que los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas y se levantarán con alas como águilas. ¡Lloremos con los que lloran, confiando en las promesas del Señor! ¡Y regocíjense con los que se regocijan por el amor persistente de Dios, en medio de tanto dolor!
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