La Confraternidad Mundial de la Alianza (AWF) une iglesias y ministerios relacionados con la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM). Dios usó al Dr. Alberto Benjamín Simpson (foto a la derecha) para iniciar este movimiento en la década de 1880, que se convirtió en una denominación de misión con socios en muchas naciones bajo una variedad de nombres.
Líderes nacionales de todo el mundo fueron traídos para la primera vez en Nyack, Nueva York, en 1975. Esa reunión resultó en la formación oficial de la AWF como grupo que se reuniría cada cuatro años por los siguientes propósitos puntuales:
- Afirmar nuestro compromiso con la Biblia, la Palabra de Dios, como Su completa y autorizada revelación escrita al hombre.
- Dar testimonio de las verdades particulares del Evangelio Cuádruple: Cristo nuestro Salvador, Santificador, Sanador y Rey Venidero.
- Apoyar y animarnos unos a otros en la tarea de Misión y Evangelización que entendemos como la vocación especial de la iglesia.
- Proporcionar oportunidades y fomentar la expresión de la comunión entre los miembros de la Confraternidad Mundial de la Alianza.
- Proporcionar un medio no legislativo de consulta y cooperación entre la comunidad mundial de las iglesias miembros.
- Compartir nuestras mutuas preocupaciones e ideas relacionadas con los diversos asuntos espirituales y temporales cruciales de la iglesia.
- Promover la educación ministerial y misionera.
- Mantenerse unos a otros en la oración y administrar el alivio en tiempos de crisis.
- Avanzar en la unidad de las normas teológicas y morales entre los miembros de la Confraternidad Mundial de la Alianza.
- Promover el intercambio de personal en áreas especiales del ministerio.
Estos fueron consagrados en una Constitución que establecía un Comité Ejecutivo que se encargaría de sus funciones con un Presidente como Director Ejecutivo.
Con el paso de años el Comité Ejecutivo empezó desarrollar una visión más grande provocada por las expresiones de deseo de varias iglesias nacionales que la AWF sea una organización ‘más fuerte’ y ‘más activa.’ En 1995, en la Cuadrienal de Seúl, se adoptó la siguiente Declaración de Misión:
La misión de AWF es facilitar la cooperación entre sus iglesias miembros mientras obran para el cumplimiento de la Gran Comisión.
En 1991, el Dr. Ben de Jesus de las Filipinas fue nombrado el Director Ejecutivo, el puesto en el cual él sirvió hasta el año 2000. En ese año, los miembros de AWF se reunieron en Hong Kong para su Asamblea Cuadrienal. Fue decidido que el énfasis en misiones debe ser fortalecido y que la estratégia global debe ser expandida. El enfoque principal era brindar asistencia a las iglesias nacionales en manejar asuntos del día desde un punto de vista teológico y facilitar el desarrollo de misiones con una referencia específica en juntar socios potenciales en esfuerzos misioneros específicos. Eso resultó en la creación de un Fondo Global de Misiones para guardar finanzas para canalizar a los miembros de AWF para permitir que ellos inician proyectos sirviendo para alcanzar a ellos, los quienes que no han tenido una introducción clara del evangelio de Jesucristo. Las conferencias regionales iban a jugar un rol más importante en la implementación de la misión de AWF. Coordinadores Regionales fueron elegidos para representar las regiones del mundo en el Comité Ejecutivo, lo cual se forma con el Presidente y el Tesorero.