Alianza Cristiana y Misionera Colombiana
Presidente: Rev. Esnilder Popo Colorado
Calle 9 Norte # 19 – 00, Armenia, Quindío, Colombia
+57 6 745 2128
ESTADÍSTICAS (2022)
Miembros
30.704
Iglesias
326
Ministros Ordenados
45
Misioneros
8
Era junio de 1923 cuando el Rev. Homero Crisman cruzó la frontera colombiana huyendo de una turba enfurecida desde la ciudad de Tulcán en Ecuador. Al llegar a Ipiales, Nariño, se hospedó en la casa de quienes serían nuestros primeros creyentes de La Alianza Cristiana y Misionera Colombiana. Una década después y con mucho sacrificio llegamos al municipio de Tumaco, punto inicial para el alcance de la costa Pacífica para Cristo.
En enero de 1932 llegamos a lo que en ese entonces se conocía como el Viejo Caldas (Quindío, Risaralda y Caldas), también logramos llegar al departamento del Tolima. Durante el primer año de la década, la Misión realizó su segunda convención pastoral, consiguiendo afianzar las relaciones entre las iglesias locales de todo el país y demostrando la necesidad de tener una Iglesia Nacional establecida. En este tiempo por unanimidad se trabajó en las primeras normas para la Iglesia Nacional y en la realización de convenciones anuales, las cuales se mantienen hasta el día de hoy.
En 1941 el Instituto Bíblico Ambachico abre sus puertas para entrenar a los indígenas de las tribus Páez, Guambiano y Nasa para el servicio de Dios. Para el año 1942 se inicia la traducción de la Biblia al idioma Páez y al Guambiano.
Entre 1950 y 1953 nuestra iglesia en Campohermoso, Tolima, experimentó una gran persecución religiosa que dejó el templo totalmente destruido y sin vida a pastores, líderes y miembros, quienes fueron masacrados a causa de su fe. Sin embargo, un maestro de la escuela cristiana logró escapar con todos los setenta y cinco niños que tenía a su cargo.
En 1960 finalmente llegamos a Bogotá. Durante esta década pasamos por un periodo de cambios necesarios tanto a nivel local, regional y nacional. Escribimos el manual de bautizos y dimos apertura a la revista “La voz de La Alianza” para unir a las sedes a través de la comunicación escrita.
Para 1970 La Alianza Colombia es independiente y autónoma de La Misión de Estados Unidos. La Misión es representada en la mayoría de reuniones por su presidente. En 1974 logramos la construcción de la sede del Seminario Bíblico Alianza de Colombia en Armenia, Quindío, donde actualmente se encuentra la Oficina Nacional.
La década de 1980 se caracteriza por un gran movimiento de evangelización para alcanzar a los centros urbanos del país como: puertos, capitales y ciudades de influencia industrial y económica en Colombia; ya que debido a la violencia y al cambio económico miles de personas emigraron a los grandes centros urbanos.
Llegamos a Bogotá, Cali, Medellín, entre otras capitales, que con el tiempo han llegado a establecerse como iglesias con liderazgos responsables de su propia formación y discipulados efectivos, evidentes en la formación de otras iglesias de su entorno o en otros lugares de Colombia y en el comienzo del avance misionero fuera del país.
La década de 1990 fue una etapa de constante transición a todos los niveles, debido a que la década de los 80 terminó con mucha confusión, incertidumbre y desorientación en la parte administrativa a nivel financiero, porque se había perdido mucha credibilidad al nivel del liderazgo nacional; tanto así que algunos líderes significativos comenzaron a mirar que cada región e iglesia fuerte tuviera su propia personería jurídica, como posible solución a la crisis. Sin embargo, se trabajó en recuperar la credibilidad del liderazgo, estabilizar las finanzas, organizar los procesos administrativos y dignificar la tarea pastoral.
La década del 2000 es un periodo de prueba a todo fuego, pues pudimos haber vuelto al principio de donde titánicamente ya habíamos salido airosos. Lo que va de la década del 2010 ha sido de extensión y consolidación en las relaciones, las comunicaciones y la modernización de la Oficina Nacional. Igualmente, se ha dado inicio a un proceso de transición a través del nombramiento de personas jóvenes con el acompañamiento de personal de experiencia, no solo en los consejos directivos y ministeriales a nivel local, regional, sino también en los directivos nacionales.
En el 2020, después de 29 años la Asamblea Nacional eligió un nuevo presidente de La Alianza a través de una asamblea virtual. Tras la pandemia los templos cerraron, pero la labor de la iglesia nunca se detuvo, lo que nos permitió que el gobierno de nuestro país a través del Ministerio del Interior reconociera la participación activa e integral de nuestras sedes durante la pandemia, no solo en el ámbito espiritual sino en la atención integral de las necesidades materiales de las comunidades más afectadas.