Aliança Cristã e Missionária Brasileira (ACEMBRAS)
Presidente: Rev. Jeremy Warden
ESTADÍSTICAS (2022)
Miembros
1.458
Iglesias
27
Ministros Ordenados
39
Misioneros
12
En 1910, A.B. Simpson se embarcó en un viaje que lo llevó de Estados Unidos a Sudamérica. Llegó a Brasil y visitó varias ciudades, incluida Belém do Pará. El propósito del viaje era conocer la región y obtener datos para un posible esfuerzo misionero. Posteriormente, se embarcó y continuó su viaje a Argentina, Chile y otros países de América del Sur. Esta visita no fue la primera que realizó un representante de la Alianza. En 1894, algunos misioneros de la Alianza iniciaron una obra en Brasil en la ciudad de Jaú, São Paulo. Establecieron una iglesia, un Instituto Bíblico y una escuela para niños. Durante este tiempo, también desempeñaron ministerios itinerantes en el interior de Goiás y en las riberas del río São Francisco. Sin embargo, en 1903 terminaron saliendo de Brasil por problemas de relación entre los misioneros.
Unos años más tarde, entre 1922 y 1923, la Misión de la Alianza envió a los hermanos Clark a Brasil para abrir un nuevo campo misionero. Después de un año de exploración, recorriendo alrededor de 8.700 kilómetros por Brasil, su objetivo era la isla Bananal, Tocantins. Querían llevar el Evangelio a los indios Karajás y Javaés en el río Araguaia.
El viaje comenzó y terminó en Belém do Pará. Una vez finalizado el trabajo de investigación, la Misión descubrió que otra misión entraría en el mismo lugar. Luego el Proyecto fue cancelado y los misioneros fueron trasladados a Perú. Esta expedición se registró en los escritos de R. R. Clark en «Bananal, o entre los indios paganos en Brasil».
En 1959 llegó a Brasil un misionero enviado por la Alianza Japonesa, Mutsuko Ninomiya.
Después de estudiar el idioma portugués, se fue a Brasilia (la capital recién construida de Brasil), para comenzar un trabajo entre la colonia japonesa. Inició un trabajo en Núcleo Bandeirante y luego en la ciudad satélite de Gama.
El trabajo inicial se realizó solo con mucho sacrificio y dificultad. En 1961 llegaron los primeros misioneros de la Alianza Americana: Samuel y Vera Barnes.
El Rev. Hiroito Oye de la Alianza Japonesa llegó a Brasil en 1964 y dos años después, en 1966, inició su trabajo en Sao Paulo, lo que resultó en la Iglesia Alianza Rudge Ramos. Cuatro años después regresó a Japón.
Durante la década de 1960, la Alianza Americana envió más parejas: la familia Tom Kyle que fue a Curitiba y la familia Dave Jones a Brasilia.
En Curitiba, los misioneros realizaron campañas de evangelización de 100 días y se organizó la iglesia de Boa Vista. En 1969, se llevó a cabo una campaña de evangelización en el «Tabernáculo de Zinc». Poco después se estableció la Iglesia de la Alianza Capão da Imbuia. En 1973, el Seminario de la Alianza (precursor del Seminario Teológico A. W. Tozer) fue fundado en Curitiba.
La Alianza llegó a Porto Alegre en 1972, comenzando a trabajar en Jardins das Palmeiras, con una pareja brasileña. Durante la década de 1970, otras parejas de misioneros llegaron a Brasil desde los Estados Unidos.
Fue en 1978 cuando se organizó la Alianza Cristiana y Misionera Brasileña (ACEMBRAS) en Gama, Distrito Federal, y el Rev. João Alves da Costa fue elegido primer presidente.
Los misioneros colombianos, Hernán y Edilma Osorio, llegaron a Manaos en 1966, y se pusieron en contacto con ACEMBRAS a fines de la década de 1970. Como resultado, la iglesia en Manaus se unió a la Alianza y el pastor Hernán se convirtió en el segundo presidente de ACEMBRAS.
La Alianza Americana continuó invirtiendo en Brasil durante la década de 1980, enviando varias parejas. Se instalaron en Porto Alegre y São Paulo. Como resultado de este esfuerzo, se establecieron las iglesias Alianza del Parque Santa Fe (Porto Alegre) y Alianza Aeroportuaria (São Paulo-1987).
La década de 1990 estuvo marcada por conferencias y un fuerte énfasis en el ministerio pastoral y las misiones. Esto se debió en gran parte al enfoque de la iglesia nacional – ACEMBRAS. Esta fue también la década en que la Alianza Brasileña inició sus primeros esfuerzos misioneros, tanto en Brasil como en el exterior.
En los últimos años, ACEMBRAS ha buscado ampliar su base misionera plantando nuevas iglesias en Brasil sin perder el impulso y la participación en las misiones mundiales.
En vista de la crisis política y económica en Brasil hoy, hay muchas posibilidades de plantar más iglesias nacionales. Sin embargo, debemos aceptar el desafío de Dios de hacer discípulos de todas las naciones, incluida la propia nación brasileña.