Fútbol y Fe: Un Legado Creciente en la India

En el corazón de la India, donde el fútbol es algo más que un juego, está arraigando un movimiento que va más allá del campo y transforma vidas. Es una historia de pasión, perseverancia y fe, entretejida por el amor a este deporte y el mensaje de Jesucristo.

Durante casi dos décadas, las academias de fútbol lanzadas por los misioneros Theo y Valentina*, enviados por la Alianza Cristiana y Misionera Brasileña (ACyM, ACEMBRAS), han impactado a más de 30.000 niños y niñas en 11 localidades. Más que enseñar el juego, estas academias se han convertido en centros de discipulado, formando nuevos líderes que continúan la misión de hacer discípulos.

Krishna*, de la zona de Lake Gardens de Calcuta, creció sin conocer la Biblia. Como muchos chicos de su barrio, pasaba el tiempo jugando al fútbol y asistiendo a la escuela, sin saber que su vida estaba a punto de cambiar.

“En el año 2000, Theo y sus amigos vinieron a nuestra localidad para enseñar fútbol”, recuerda Krishna. “Eran brasileños, y nosotros éramos grandes aficionados al fútbol brasileño. Me apunté al entrenamiento: era la primera vez que tenía entrenadores de verdad”.

Al principio, el idioma era una barrera, pero el lenguaje universal del fútbol salvó las distancias. Entre ejercicios y partidos, los entrenadores hablaban de Jesús. Krishna admite que al principio no le interesaba, pero algo en Theo llamaba la atención.

“Empecé a preguntarme: ¿por qué alguien de un país lejano vendría aquí, a compartir su vida, su comida y su amor con nosotros? Esa pregunta me llevó a empezar a asistir a las reuniones bíblicas. Era una experiencia diferente, un lugar donde me sentía seguro para compartir mi propia vida”.

Poco a poco, el mensaje de Cristo echó raíces. La actitud de Krishna cambió, sus relaciones se profundizaron y su juego mejoró. Incluso se ganó un puesto en un buen equipo de la liga de Calcuta. Sus padres también notaron la transformación.

Aunque una lesión puso fin a su carrera como jugador, Dios le abrió un nuevo camino: el entrenamiento. Hoy, Krishna entrena a niños en Pune y apoya el ministerio del deporte en su comunidad. “Les cuento cómo Jesús puede cambiar vidas porque él cambió la mía”.

Srinath*, un estudiante de primer año de Sonarpur, también descubrió la fe a través del fútbol. Nacido en una familia hindú de clase media, nunca imaginó que su afición por este deporte le llevaría a conocer a Jesús.

“Los entrenamientos de fútbol los organizaba la iglesia. También tenían una escuela los sábados, así que empecé a ir. Nuestro entrenador nos enseñó que una buena vida sólo se tiene con Dios. Así fue como poco a poco conocí a Jesús”.

La curiosidad de Srinath se convirtió en convicción. Empezó a asistir a los servicios dominicales, donde aprendió que Jesús es el único Dios que sacrificó su vida por él.

“Me bauticé y acepté a Jesús como mi Salvador. Ahora, trato de vivir según la Palabra de Dios. Pero sé que muchos todavía no saben quién es. Así como yo encontré a Dios, quiero que otros jugadores y niños también lo encuentren. Así es como quiero servir”.

Shiva*, de 15 años y estudiante de décimo curso, forma parte de la academia de fútbol y de la Iglesia de Niños desde hace seis años. Cuando se unió por primera vez, le costaba jugar, incluso pasar el balón era un reto. Ahora sueña con jugar en un club profesional.

Pero la mayor transformación de Shiva no se produjo en el campo, sino en su corazón.

“Solía enfadarme con mucha facilidad, siempre peleándome con los demás. Pero cuando empecé a escuchar historias bíblicas y a leer la Biblia, mi vida empezó a cambiar. Hasta mis amigos y parientes se dieron cuenta”.

Shiva ora ahora para que Dios siga dándole forma y sea un ejemplo para los demás.

A medida que la población de la India aumenta en un millón de personas al mes, la necesidad de esperanza y liderazgo nunca ha sido mayor. Rama y Vishnu*, dos líderes locales surgidos de estas academias preparan ahora a la próxima generación de discípulos a través del fútbol y la fe. Sin un plan de estudios formal, su enfoque es sencillo pero poderoso: leen la Biblia con los jóvenes jugadores y dejan que el Espíritu Santo guíe su crecimiento.

“Nos limitamos a leer la Biblia con ellos”, dicen. “No hay manual, sólo la Palabra de Dios”.

Hace poco, 20 antiguos jugadores de la academia se reunieron para jugar un partido de fútbol 7 contra 7. La alegría de la noche no fue sólo por el partido, sino por las amistades reavivadas y por ser testigos de vidas transformadas por la Buena Nueva. Muchos de estos jóvenes están ahora discipulando a otros, continuando la misión que una vez recibieron.

¿Te unirías a la oración por las familias de Rama y Vishnu mientras dirigen este movimiento? ¿Considerarías la posibilidad de colaborar económicamente para apoyar esta creciente misión? En un país donde las misiones tradicionales se enfrentan a restricciones, el fútbol y el discipulado se han convertido en poderosas herramientas para difundir el evangelio y hacer discípulos que hagan discípulos.

*Los nombres se han cambiado por motivos de seguridad.