In Memoriam: Félix Jiménez, Un Visionario y Compasivo Líder de la Fe

Félix Horacio Jiménez, valioso líder de la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM) de Argentina, dejó un profundo legado de liderazgo, servicio y compasión.

El Rev. Félix Jiménez fue presidente de la ACyM de Argentina durante dos mandatos (2009-2017), durante los cuales viajó extensamente para animar a los pastores de todo el país y apoyar a las iglesias en su crecimiento. Su liderazgo fue fundamental para establecer el Ministerio Nacional de Hombres, fomentar la unidad entre las congregaciones y promover el alcance a los grupos vulnerables.

Bajo el liderazgo del Rev. Jiménez, se fortalecieron las conexiones internacionales mediante la participación en las reuniones anuales de la Región CLA (América Latina) de AWF y en la conferencia de la Confraternidad Mundial de la Alianza (AWF) en Bangkok, Tailandia, en 2016. Eso incluyó visitas a misioneros en Europa. También introdujo en Argentina “Joni y Amigos”, un ministerio para personas con discapacidad. El Rev. Jiménez desempeñó un papel clave en la fundación del Seminario Bíblico Patagónico, donde se desempeñó como administrador, capacitando a futuros líderes de la iglesia.

En Cipolletti, Río Negro, el Rev. Jiménez fue pastor de la iglesia local de la Alianza durante 23 años. También presidió los distritos de la Alianza en Río Negro y Neuquén y el Consejo Pastoral de Cipolletti. Su influencia trascendió los muros de la iglesia y se extendió a la comunidad. Durante la crisis económica argentina de 2001, encabezó iniciativas para ayudar a los más desfavorecidos, abriendo un comedor social y ferias de ropa. También apoyó el ministerio REMAR, una ONG cristiana de ayuda humanitaria que trabaja en la recuperación de adicciones, con mujeres en situación vulnerable, con comedores sociales, etc. También introdujo el programa OSTE (Operador Socio Terapéutico en Adicciones), que prepara a los líderes eclesiásticos para ayudar a las personas y familias afectadas por la adicción.

Uno de los logros más perdurables del pastor Jiménez fue el establecimiento de un campamento y centro de retiros en Fernández Oro, Río Negro. A pesar de importantes desafíos, el Rev. Jiménez transformó una modesta propiedad en un próspero complejo con instalaciones para 300 personas. Este espacio se ha convertido en una piedra angular para los retiros de la iglesia, campamentos juveniles y eventos comunitarios, bendiciendo a innumerables personas en toda la región.

Las habilidades administrativas y el liderazgo visionario del Rev. Jiménez fueron igualmente evidentes en su trabajo con “Unión Bíblica”. Organizó campamentos, retiros y librerías cristianas, cumpliendo su ambicioso objetivo de abrir 10 librerías en 10 años. Su pasión por preparar a los demás para servir a Dios marcó todos los aspectos de su ministerio.

El Rev. Jiménez nació el 7 de diciembre de 1955 en Darregueira, Buenos Aires. Criado por su devota madre, Flavia, creció asistiendo a una pequeña iglesia de la ACyM que a menudo carecía de liderazgo pastoral. Su fe se profundizó a través de la interacción con estudiantes del Instituto Bíblico Buenos Aires (IBBA), que ministraban en su ciudad natal. Inspirado por un estudiante, Osvaldo Vena, el Rev. Jiménez cursó estudios teológicos en el IBBA con un propósito claro: convertirse en pastor.

Mientras estudiaba, el Rev. Jiménez demostró sus dotes pastorales a través del ministerio práctico. Sirvió durante un año en La Coronilla, Uruguay, enfocándose en niños, adolescentes y jóvenes adultos. De regreso a Buenos Aires, trabajó junto al pastor Arnoldo Canclini en la iglesia ACyM de Boedo, visitando a los miembros de la iglesia mientras completaba sus estudios.

Después de graduarse, el Rev. Jiménez se casó con Graciela Martínez, quien compartía su vocación pastoral. Juntos sirvieron en Villa Urquiza y más tarde cofundaron la iglesia ACyM en Saavedra, inspirados por el movimiento LED – Lima al Encuentro con Dios. Su visión eventualmente lo llevó a Cipolletti, donde pasó más de dos décadas ministrando a la comunidad y levantando nuevos líderes en la iglesia.

El Rev. Jiménez era un hombre de profunda compasión, humildad y hospitalidad. Tenía un don natural para conectar con la gente y resolver conflictos con gracia. Su esposa, Graciela, lo recuerda como un compañero cariñoso y comprensivo durante sus 45 años de matrimonio. Juntos criaron a dos hijos: Diego, antiguo pastor en Mendoza, y Natalia, que dirige el complejo de retiros “La Viña”. Jiménez era un padre y abuelo devoto, que disfrutaba con sus cinco nietos.

En 2014, el Rev. Jiménez sobrevivió a un cáncer de riñón, lo que le permitió diez años más de fructífero ministerio. A pesar de los problemas de salud y las experiencias cercanas a la muerte, se mantuvo firme en su compromiso de servir a Dios y a los demás.

El Rev. Jiménez falleció el 7 de noviembre de 2024, a los 68 años de edad, tras complicaciones derivadas de un cáncer de cuerdas vocales. Su vida ejemplificó un corazón para el ministerio, una visión para el crecimiento y una fe inquebrantable que sigue inspirando a quienes dirigió y sirvió. Su influencia perdura a través de las iglesias, los ministerios y los líderes que ayudó a formar.