Diáspora y Misiones: ¡La Familia Aliancista en Misión!

A lo largo de la historia del mundo, Dios ha dispersado a su pueblo para sus propósitos, para promover su Reino. La iglesia, por su propia naturaleza, es una comunidad de la diáspora. La migración masiva nos ofrece una oportunidad para comprometernos y vivir para ser la iglesia que es el instrumento digno de la pasión de Dios para redimir al mundo. El taller sobre el Ministerio de la Diáspora fue uno de los principales talleres en la Cuadrienal de la AWF en Ecuador.

La iglesia, por su propia naturaleza, es una comunidad de la diáspora y los pueblos de la diáspora son los misioneros del futuro y de hoy. El comité del taller sobre el Ministerio de la Diáspora, formado por muchos profesionales y teólogos clave de la familia de la Alianza en todo el mundo, trabajó más de dos años para llevar a cabo los planes del taller. Los objetivos clave del taller eran:

1. Construir una comprensión compartida del ministerio de la diáspora
2. Concienciar sobre el ministerio de la diáspora en nuestra familia Aliancista
3. Esperar oportunidades en el futuro

Se animó a los profesionales de la diáspora a compartir ideas, pensamientos y sueños, a aprender unos de otros y a mirar al futuro.

Los conferencistas construyeron una comprensión compartida del ministerio de la diáspora a través de un esclarecedor panorama histórico a cargo del Dr. TV Thomas, seguido de una presentación sobre las lecciones aprendidas y del fructífero ministerio de la diáspora. En 2020, el número de personas que viven fuera de su país de origen es de 281 millones y va en aumento. La primera sesión terminó con una inspiradora historia de esperanza por parte de un obrero francés de la Alianza que sirve entre los norteafricanos en Francia.

Al centrarse en la narrativa de la diáspora y la superación de los retos, Lorajoy Tira-Dimangondayao compartió su historia personal como miembro de la diáspora. También compartió los desafíos del ministerio de la diáspora en un mundo multicultural en constante cambio. El Rev. Lai Ka Lai, secretario general de Misiones de la Alianza de Hong Kong, compartió una historia de esperanza a partir de la experiencia de su misión en la diáspora. Los participantes dialogaron y respondieron a algunas preguntas clave:

• ¿Qué retos has descubierto en tus ministerios? ¿Cómo los has superado?
• ¿Qué señales de esperanza redentora estás viendo?
• ¿Cómo ves a Dios obrando en medio de los desafíos?

Sonia Paredes, coordinadora de misiones de CLA de la AWF, se centró en la anticipación esperanzadora de las oportunidades para el futuro. Presentó las proyecciones futuras y la demografía de los pueblos de la diáspora, preguntando:

• A la luz de estos datos actuales y de la dirección futura, ¿cómo repercute e informa nuestro ministerio?
• ¿De qué manera puede seguir trabajando en red con otros profesionales de la diáspora en su región?

El Dr. Tite Tienou (Profesor de Investigación de Teología de la Misión, en la Escuela de Divinidad Evangélica de la Trinidad) planteó el reto de darse cuenta de que la propia naturaleza del cristianismo es la historia de la dispersión y la diáspora y que el ministerio de la diáspora está en el corazón mismo del ADN de la familia Aliancista.

El taller se enfrentó a algunas verdades incómodas. La mayor barrera para el ministerio de la diáspora son los prejuicios, en nuestros propios corazones y en nuestras iglesias. Aprendimos que nosotros, como creyentes y nuestras iglesias, necesitamos impregnarnos de la cultura de Jesús para proporcionar familia y pertenencia a todos, de cualquier nación, tribu o lengua que procedan.

Las sesiones de trabajo produjeron algunos pasos sencillos para fomentar el desarrollo del ministerio de la diáspora para la gloria de Dios:

• Dar a las personas de la diáspora un papel en la iglesia local para que tengan un sentido de pertenencia.
• Tener un liderazgo eclesiástico que refleje la composición de la diáspora en la iglesia local.
• Animar a nuestras iglesias a impregnarse de la cultura de Jesús para que puedan proporcionar familiaridad y pertenencia a todos.
• Incluir a los profesionales de la diáspora y a las misiones de la diáspora como puntos clave en todas las futuras conferencias de la Alianza y de las misiones.

Gracias, familia Aliancista, por ser el digno instrumento de la pasión de Dios para redimir al mundo.