Conoce Marcel Bunda, el nuevo Presidente de la Iglesia ACyM de la República Democrática del Congo

El reverendo Marcel Bunda Bunda es el nuevo Presidente de la Alianza en la República Democrática del Congo. Durante su mandato, él espera ver a la iglesia más orientada hacia las misiones y viviendo una vida llena de oración. Oremos para que el Señor envíe a Su Espíritu Santo para guiarlo a él y a su familia.

Nacido el 13 de diciembre de 1966 en Kuimba, el reverendo Marcel Bunda Bunda es el nuevo Presidente de la Alianza en la República Democrática del Congo. Su padre era el pastor titular de la 18 CEAC (Communauté Evangélique de l’Alliance au Congo – Comunidad Evangélica de la Alianza en el Congo), por lo que se crió en la familia ACyM. El reverendo Bunda está casado con Alphonsine Phambu Puna desde 1990, con quien tiene seis hijos, cinco hijas y un hijo.

Él aceptó a nuestro Señor y Salvador en 1984, durante un estudio bíblico dirigido por el reverendo Thomás Bankamba sobre Mateo 10:39. A partir de entonces, comenzó a aprender más y más sobre Su Palabra. En 1987, comenzó sus estudios teológicos en la Faculté de Théologie Evangélique de Boma (Facultad de Teología Evangélica de Boma). Más tarde, de 2003 a 2005, continuó persiguiendo aún más conocimientos teológicos en la Université Protestante au Congo (Universidad Protestante del Congo).

Él comenzó a servir como pastor en Mboma Niali, en el distrito de Ndingi. Fue elegido por los representantes de la delegación presentes en la Asamblea General y servirá a la Iglesia Nacional durante los próximos cuatro años.

Durante este tiempo, el reverendo Bunda desea ver crecer el amor de la iglesia por las misiones. También espera reforzar una vida de oración y de servicio a Dios y a su pueblo. Él planea renovar algunas de las infraestructuras de la iglesia, como la oficina central y el auditorio de reuniones. Al final de su mandato, espera haber establecido la iglesia en un lugar de visibilidad e influencia en su país.

El reverendo Marcel Bunda nos pide que oremos para que el Espíritu Santo pueda guiar a su familia y al ministerio para que sean una bendición para todo el pueblo de Dios. También pide nuestras oraciones por los miembros de la 18 CEAC, para que todos puedan ser movidos por el Espíritu del Señor y bendecir a otros.