Cincuenta Años de Lima al Encuentro con Dios: Un Legado de Transformación en Perú

El año 2023 ha significado un nuevo y esperanzador amanecer para el Movimiento Evangelístico de Lima al Encuentro con Dios (LED) en Perú. Han sido 50 años de ferviente oración de servidores llenos del amor del Señor trabajando por su Iglesia y por una ciudad latinoamericana sedienta del amor de un Dios que cambia vidas.

En 1973, un equipo diverso de pastores y siervos de varias nacionalidades se unió para formar el Movimiento Evangelístico Lima al Encuentro con Dios (LED) en Perú. La aventura tuvo un impacto significativo, generando un ferviente crecimiento de nuevas iglesias. Años más tarde, Ricardo Abrams, miembro del equipo fundador de LED, definió la visión como “un esfuerzo de evangelización por saturación en una capital latinoamericana, con el propósito de cambiar la historia de ese país a través de la evangelización”.

En su obra El Fuego en la Ciudad, el pastor y escritor Javier Cortázar compara el comienzo de LED con el “día de las pequeñeces” profetizado por Zacarías. A lo largo de 50 años, este movimiento ha crecido, ha dado frutos y se ha convertido en un testimonio vivo de fe. Cortázar presidió LED en dos periodos clave, de 1990 a 1992 y de 1996 a 2001. En su libro comparte las etapas cruciales de su desarrollo. En su mensaje de clausura de la conferencia que marcó el 50 aniversario de LED, Cortázar habló de asumir riesgos con el propósito mayor de expandir el Reino de Dios.

El pastor y mentor Wilson Chávez fue uno de los primeros pastores peruanos en unirse al movimiento y ha dejado una huella imborrable en la historia de LED. En sus mensajes de apertura y clausura de la conferencia de LED, Chávez destacó su gratitud por el apoyo y la presencia de Dios durante este tiempo. La cercanía y presencia activa de Dios, su corazón amoroso y su gracia, han hecho de LED lo que ha llegado a ser desde sus inicios hasta hoy, esperando que continúe y se multiplique por los próximos 50, 100, 150 años hasta el regreso de Cristo.

Kenn Opperman, Eugenio Kelly y Alfredo Smith, iniciadores del movimiento, compartieron sus perspectivas sobre LED. Para Opperman, se trata de un intento de evangelizar y cambiar la historia de un país latinoamericano a través del evangelio. Kelly destacó su naturaleza de movimiento evangelizador de plantación de iglesias, mientras que Smith lo describió como una aventura evangelizadora que revela la vida normal de una iglesia.

En una entrevista con los hijos de Opperman, Craig Murray, de los Ministerios de Cooperación Internacional (MCI), dijo que recuerdan destellos de la vida de sus padres: “LED era una obra del Espíritu Santo, un cuadro de la gloria del Señor pintado por el pincel del Espíritu Santo”. Kenn Opperman y Roy LeTourneau, que apenas tenían veinte años, forjaron una amistad en torno a una visión en común, y dedicaron sus vidas a ella, pagando el precio con verdadera pasión, obedeciendo al llamado de Dios para que multitudes conocieran a Cristo.

En su libro Misión en la Ciudad[1], el Dr. Miguel Ángel Palomino, rector de la Facultad Teológica Latinoamericana (FATELA), destaca la singularidad de LED como algo más que un programa evangelístico. Según Palomino, es una manifestación de la soberanía de Dios, que guía más allá de planes estructurados, con el Espíritu Santo guiando el camino. LED se revela como un movimiento genuino de evangelización, discipulado y crecimiento de la iglesia en un contexto urbano, enraizado en el mandato bíblico de predicar el evangelio.

La creciente necesidad de líderes capacitados llevó a la creación del Instituto Bíblico Lima al Encuentro con Dios (IBLED) en 1976, con 22 estudiantes que iniciaron un programa de cinco años de preparación ministerial.

Este instituto fue el precursor del Seminario Bíblico Alianza del Perú (SEBAP). Desde 2002, su programa de teología está acreditado por la Asociación Latinoamericana de Instituciones de Educación Teológica (ALIET). Actualmente, el SEBAP cuenta con extensiones en Lima Metropolitana, en el interior del país, y convenios internacionales en El Salvador, Honduras, Bolivia, Venezuela, Cuba, Estados Unidos, México y Japón, con estudiantes de diversas nacionalidades en su sistema virtual. La historia del SEBAP es una narrativa de crecimiento, compromiso evangelístico y formación ministerial que ha dejado una huella perdurable en la obra de la Alianza Cristiana y Misionera (ACyM) del Perú.

LED se ha convertido en un movimiento dinámico que ha impactado a más de 64 iglesias en el área de Lima. Este esfuerzo fraterno de las iglesias de la ACyM de Lima tiene una visión clara: expandir el Reino de Dios al mundo. En su misión de cumplir la Gran Comisión, basada en Mateo 28:18-20, LED ha plantado iglesias con los principios de la ACyM, haciendo discípulos de Jesucristo en Lima, en el Perú y en el mundo. Con más de 48.000 miembros apasionados por Cristo, el movimiento ha inspirado el evangelismo en ciudades como Arequipa, Trujillo, Iquitos, Chiclayo, Piura, Huancayo, Cusco, Tacna y Tingo María.

Más allá de las fronteras nacionales, LED ha llevado el mensaje del evangelio a Ecuador, Chile y Colombia, respondiendo a la necesidad de extender el evangelio fuera de Lima. Los equipos pastorales nacionales han enviado pastores a otros países, como Enrique Méndez, que ha pasado casi cuatro años plantando una iglesia en Barcelona, España.

LED se enfrenta a nuevos retos en un mundo que parece alejarse de la fe. Sin embargo, su enfoque en la oración, la centralidad de la Palabra de Dios y la formación de líderes según el corazón de Dios sigue marcando la diferencia. El reto es mayor, pero con gratitud al Señor, el movimiento está preparado para seguir extendiendo el Reino de Dios hasta que Cristo vuelva por su Iglesia.

En conmemoración de estos 50 años, del 26 al 28 de octubre de 2023, más de 7.000 jóvenes se reunieron en Lima para expresar su devoción a la fidelidad de Dios. Destacó la Juventud de la Alianza Cristiana, generación pionera, que compartió la emotiva historia de los inicios de LED y asesoró a las nuevas generaciones. La tarde estuvo llena de emociones y gratitud, con 12.000 corazones recordando los himnos del pasado y vislumbrando un futuro liderado por las nuevas generaciones.

En este aniversario, se glorificó al Rey de reyes, y también se rindió homenaje a aquellos cuyos corazones y esfuerzos contribuyeron al desarrollo de este movimiento.

Testimonios inspiradores y homenajes a figuras como el pastor Alfredo Smith, que recibió emocionado una placa en agradecimiento a su importante labor, se sumaron a la participación de delegaciones mundiales, marcando este hito con la entonación de una canción de cumpleaños por parte de 12.000 miembros, símbolo de la unidad de esta extensa familia espiritual.

Unas 15.000 personas se reunieron en el Coliseo Ex-Amauta el último día de la celebración. Juntos, alabaron y glorificaron a Dios por su fidelidad, bondad y apoyo a lo largo de este extraordinario viaje. Se celebraron 50 años de historia, agradeciendo al Señor por su guía, celebrando los logros alcanzados y mirando con expectativa hacia un futuro donde Lima al Encuentro con Dios siga siendo un constante movimiento espiritual.

[1] Palomino, Miguel Ángel. Misión en la Ciudad. Enfoque del Movimiento Lima al Encuentro con Dios. Nueva Imagen Publicitaria. Lima, Perú. Edición de febrero de 1990