Agricultores en Costa de Marfil Bendecidos por Nuevas Técnicas Agrícolas Sostenibles

Gracias a un esfuerzo conjunto de horticultores, de la iglesia ACyM de Costa de Marfil y de la Confraternidad Mundial de la Alianza (AWF), la comunidad de Assakra ha mejorado el suministro de alimentos y la situación socioeconómica de las familias campesinas del departamento de Toumodi.

La iglesia ACyM de Costa de Marfil está formada principalmente por campesinos y jóvenes. La pandemia de COVID-19 dificultó su vida social y económica, especialmente en las ciudades de Abiyán, Bouaké y Yamusukro. Los elegidos por la iglesia para formar parte de este proyecto eran agricultores que vivían en el pueblo de Assakra y poseían un cultivo alimentario y/o un huerto. Ellos aceptaban el trabajo en equipo y la formación por parte de otros agricultores, estuvieron dispuestos a participar en todo el proceso y contaban con el apoyo del jefe de la aldea y de la iglesia.

El proyecto empezó con la dedicación semanal del equipo a ayudar a los agricultores formándolos en las técnicas Zaï para el cultivo de pistachos africanos. La técnica Zaï utiliza pequeños hoyos de plantación en los que se entierra materia orgánica como estiércol, compost o biomasa seca antes de plantar las semillas de pistacho. La adición de materia orgánica mejora la absorción y aumenta los nutrientes del suelo, haciendo que las tierras agrícolas pobres estén finalmente disponibles para el cultivo.

Los agricultores como Jean adoptaron las nuevas técnicas y tecnologías agrícolas sostenibles de Cultivar a la Manera de Dios (CMD). Ellos mismos producían compost, hacían hoyos Zaï y aplicaban la técnica del mulching. El mulching cubre la superficie del suelo alrededor de las plantas con un mantillo orgánico o sintético para crear condiciones favorables para el crecimiento de las plantas y una mejor producción de los cultivos. También aísla el suelo para proteger a los organismos y las raíces de las plantas de las condiciones climáticas adversas.

A pesar de los incendios forestales y los roedores, que limitaron los resultados de las cosechas, los agricultores pudieron obtener una mejor producción de alimentos. Su formación en técnicas de cultivo y agricultura organizada se vio favorecida por el suministro de materia orgánica y semillas, por la introducción de nuevos cultivos alimentarios y por la formación de personal cualificado y capaz. Ello permitió a agricultores como Klomi Gracia establecer una red de distribución de la producción funcional que le garantizaba una producción constante de cultivos y facilitaba las ventas.

Con el consiguiente aumento de ingresos, los agricultores pudieron comprar material escolar y mejorar la educación de sus hijos. Algunos de los participantes pudieron así disfrutar de unas vacaciones o cubrir necesidades durante la época navideña de la pandemia. Los grupos de mujeres y jóvenes que recibieron formación también pudieron ofrecer servicios remunerados al proyecto y a otras personas que buscaban servicios agrícolas.

La Respuesta Global al COVID-19 de AWF se inició para proporcionar a las iglesias miembro los alimentos que tanto necesitaban. La inseguridad agrícola y la falta de alimentos habían afectado considerablemente a la salud de la población. El nuevo proyecto de desarrollo ha brindado a los líderes locales la oportunidad de llevar a cabo actividades generadoras de ingresos, como la plantación de pistachos, judías y cereales. El proyecto taNuevas Técnicas Agrícolas Sosteniblesmbién enseña principios de mejora del suelo utilizando compost, guano y estiércol de vaca, además de proporcionar supervisión técnica y enseñar técnicas de organización.

Además, el proyecto despertó el entusiasmo por participar en estudios bíblicos dirigidos por el pastor Konan Germain. Las sesiones reunieron a unos 30 miembros de la iglesia y se centraron en el Proceso de Movilización de la Iglesia y la Comunidad (MCC), un enfoque de desarrollo comunitario promovido por la ONG internacional Tearfund UK.

El fuerte compromiso con el proyecto se ha traducido en un aumento de su credibilidad. La ACyM marfileña ha invitado a más partes interesadas a este proyecto, incluidos líderes eclesiásticos y la Agencia Nacional de Desarrollo Rural (ANADER), que ha proporcionado asesoramiento. También han buscado el apoyo de la comunidad de la aldea de Assakra y su jefatura.

Damos gracias a Dios por cómo ha utilizado a la iglesia, al gobierno y a cada familia para glorificar su nombre a través de lo que ha hecho en sus vidas. Oremos por ellos para que esta obra se extienda a otros pueblos.